Por Margherita Guastamacchia
El
pasado sábado a las 19, en el marco de la Feria del Libro de Alta
Gracia, tuvo lugar un evento
homenaje al escritor Daniel Moyano en el Museo Manuel de Falla.
Los
habitantes de Alta Gracia parecen desconocer que el extraordinario
escritor pasó su infancia en las calles de su ciudad.
La
localidad cordobesa ofrece frecuentes homenajes al músico español
Manuel de Falla y ha sabido imponerse en los circuitos turísticos
internacionales apuntando a sus joyas arquitectónicas pero, por sobre
todo, invirtiendo el la casa-museo que hospedó algún día a Ernesto“Che” Guevara.
Pocos
saben que uno de los amiguitos de juegos del futuro
revolucionario era Daniel Moyano. Hasta
los 30 años, el autor de El trino del diablo vivió en
Córdoba, donde se formó intelectualmente. Allí comenzó a estudiar
violín. Su primera novela, Una luz muy lejana, se desarrolla
en esa provincia. En el cuento “Los incorpóreos” del
libro Un silencio de corchea relata sus juegos con un chico
vecino, asmático, de nombre Ernesto Guevara. Con él, en sus
correrías veraniegas, “robaba los duraznos de un músico
español, de paso por Alta Gracia: Manuel de Falla”.
Moyano
no ha podido, sabido o tal vez querido imponerse en el mercado
literario, quedando siempre un poco de costado. Será porqué el
fenomeno del boom apenas lo rozó, porqué se exilió y nunca quiso
volver o tal vez porque sus obras son demasiado exquisitas, con su
contenido en palabras y música.
Este
sábado alta Gracia se acordó de él. En lo que fue el living de la
casa de Manuel de Falla,la Dra.
Cecilia Corona Martínez y el
Dr. Jorge Bracamonte de
la Universidad
Nacional de Córdoba y
la Directora del Museo Manuel de Falla,Nadia
Lecina ofrecieron
a un publico selecto una charla cuyo título era Moyano y Falla:
Música, Letras y exilio.
El
evento fue organizado por la Feria del Libro de Alta Gracia y contó
también con la presentación de Tres
golpes de timbal del
mismo Daniel Moyano, una edición crítico-genética de la Colección
Archivos/Alción, recientemente publicado por Alción y presentado
en la Feria de Córdoba.
El
momento más emotivo de la noche vino con el concierto
del Ensamble
Municipal de Cuerdas de Alta
Gracia. Su director, Ariel Vila, seleccionó una serie de branos
que evocaran a los momentos más dramáticos de la vida del escritor,
la figura de la madre, el exilio y la cárcel.
Ojalá
que este sea solo el primero de los eventos que Alta Gracia ofrece a
otro de sus habitantes ilustres, tal vez menos famoso, marquetinero o
consagrado pero absolutamente exquisito.
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